Dime que quizás mañana vas a volver.

+ Feaaaaaaaaaaa.
- Feoooo. ¿Cuánto tiempo, todavía te acuerdas de que existo?
+ Claro boba.
- Ah no sé, adivina no soy.
+ La verdad que no jajaj... ¿y que tal estás fea?
- (La verdad que te he echado mucho de menos, echaba de menos nuestras conversaciones hasta las 2 ó 3 de la mañana. Nuestros piques de niños pequeños, mis celos hacia otras chicas y que me guiñaras el ojo para hacerte el chulo. Que me saques la lengua sin ninguna explicación y que al darte un beso me sonrías. Echo de menos tus abrazos y tus besos. Me gustaría tanto volver atrás y tenerte de nuevo. Echo de menos estar contigo, tus payasadas, tus manías, tus "te quiero"... me haces tanta falta.) Pues bien feo, tirando ¿y tú?

+ (No ha habido un puto día en el que no piense en ti, todo me recuerda a ti. He caminado de la mano con otras y para mi no ha significado tanto como lo ha significado contigo. He besado otros labios ¿y la verdad? ninguna me ha besado como lo hiciste tú. Me duele verte conectada y ni si quiera hablarte, verte por la calle y ni saludarnos, ser como dos desconocidos. Te echo de menos y me haces falta.) Pues bien, me alegro fea... ¿y qué tal esos amores?
- (Desde que te fuíste nadie me ha hecho sentir tan especial como lo has hecho tú, nadie absolutamente nadie ha ocupado tu lugar y jamás lo hará.) Pues ahí van... ¿y los tuyos?
+ (Te echo de menos la verdad, y deseo volver junto a ti...pero...) Bien, bien, tengo novia.

Cosas improbables.

A lo largo del día, la mayoría del tiempo nos la pasamos imaginando lo que nos gustaría que nos pasara. Cosas improbables. Cosa que sabes que difícilmente van a pasar.
Cosas como que el chico que te gusta se fije en ti, en la chica callada, la que pasa desapercibida, una del montón para él. Pero no, en la realidad todo es muy distinto. En la realidad, la puta realidad, ese chico apena sabe de tu existencia, y mientras tú estés detrás de él, él estará detrás de una chica con las tetas en la garganta.

Es por esas cosas, que uno día tras día se la pasa imaginando lo que le gustaría que sucediera. Porque la realidad, da asco.

Pequeños cambios cuando menos te los esperas.

Y el día menos pensado aparece alguien, y cuando menos te lo esperas ocurre algo. Algo cambia.
Una persona a la cual no conocías de nada, pasa a ser alguien importante en tu vida.
Una persona que puede pasar a ser el centro del universo, o más bien, de TU universo, y es ahí entonces cuando pasa a ser tu prioridad, y a partir de ahí es cuando empezarás a necesitar esa persona como el oxígeno. Convirtiéndose en una droga, tu puta droga.